Cuento #2 ~ La P.L.U.M.A. del Profeta

Cuento #2

Un enano bardo junto a su hermano explorador cantaban un himno:

 

En las guerras chocan espadas y escudos

Hombres y elfos peleando por una alianza

Lanzan flechas a fortalezas y banderas quemadas

Como símbolo de la fuerza del miedo

En las batallas hombres y enemigos cae

Mojan la fría tierra con sus lágrimas ante la partida

Hombres y elfos hicieron una alianza

Y pelean y batallan con fervor para una gran victoria.

Hombres gritan y lloran

Elfos celebran y hacen canticos ante la gran victoria

Hombres y elfos hicieron una alianza

 

Cuando el viento empezó a rugir y el ambiente se transforma en oscuridad, los enanos se detienen y toman sus hachas firmemente. Estas criaturas esperaban orcos o trasgos, pero lo que vieron sus ojos fue algo espeluznante, una criatura espectral encapuchada de negro lanzó un grito haciendo que sus cuerpos se retorcieran de dolor y cayeran al suelo, y este espectro atacó a los enanos.

 

Los enanos dieron la pelea, pero como era de esperarse el bardo fue atravesado por una espada forjada con viento y odio, llevándole con si su vida y alma. Su hermano se lleno de furia y le arrebató la espada pero el poder era de tal magnitud que este enano tuvo que abandonar el cuerpo de su hermano Gorian. El enano corrió hasta despuntar el alba, sin saber su posición se recostó sobre las ramas de un viejo árbol y de gran follaje.

 

Este cayó en un sueño profundo donde a parea un viejo con sombrero y túnica blanca <<Owiin, dirígete por el camino de las montañas Angmar hasta llegar a las montañas nubladas, luego ve a Lórien hasta llegar a Adwin>> un fuerte empellón lo levantó y se asustó al observar que se encontraba en el aire apoyado en unas ramas; bajó su mirada lentamente y observó que estaba sobre un  Ent.

 

-¡Buen día señor enano!- dijo el Ent caminando parsimoniosamente 

-¡Buen día!- respondió Owinesbozando una sonrisa, 

-¿Sabe usted hacia donde nos dirigimos señor…?- Haciendo una pausa en la pregunta

-Igor, a su servicio Owin- respondió el entafablemente al enano, este se hallaba desconcertado, pues no sabía porque el árbol parlante tenía conocimiento sobre su nombre pero decidió reservarse sus preguntas. 

– Nos dirigimos a las montañas de Angmar, y de ahí seguirás tu camino; Gandalf me pidió el favor para que no te alarmes- declaró Igor. 


El ent caminó por tres días seguidos, acompañándolos con varias canciones perdidas en el tiempo.

 

 

 

 

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Igor se detuvo y bajó al enano – Ve por la sombra y cúbrete siempre con la capa de vieja, si es el caso viaja de noche ya que es mejor caminar como sombra, sigue el camino hacia las montañas nubladas y ya sabes el resto del camino-.

 

-Le agradezco Igor, y espero verle de nuevo para fumar unas buenas pipas de puerco, y escuchar esas épicas historias- dijo amenamente el enano colocándose la capa encima y dándose la vuelta para emprender su viaje.

 

-¿Ahora qué quieres que haga Gandalf?- Farfulló a sus adentros. Este caminó por día y medio hasta llegar a las montañas; en su recorrido le persiguieron unos trasgos con huargos y este corría atemorizado, decidió subirse a un árbol y esperó varias horas a que los huargos se retiraran haciendo que su viaje se le retrasara por un día.

 

Owin decidió hacer su recorrido de noche y buscar resguardo en las mañana en los árboles más viejos y con gran follaje; así continuó su travesía hasta llegar a Andwin. Se recostó en las ramas de un gran sauce y al cerrar los ojos de nuevo volvía en las instrucciones de su gran viaje; <<camina por todo el borde del río, si hay peligro salta al agua; llega aRohan y di: “soy el portador del mensaje del gran mago blanco”>> este despertó de un brindo y cayó del árbol, murmuró maldiciones y limpió sus ropas y continuó su camino.

 

Pasaron varias semanas y este aventurero llegó aRohan, llevó el mensaje de Gandalf y el reyAbartagh, hijo de Faramir, lo recibió con gran hospitalidad, le dio comida y ropas y le escoltó con una docena de hombres hasta llegar a Gondor. Allí le recibieron con gran amabilidad y le entregaron una carta sellada con una insignia extraña, -es muy importante que la lleves a tu viejo amigo el media, enAsgor, pero primero descansa amigo- le dijo un hombre de ojos claros y de barba y cabello castaño.

 

Se escucharon varios cantos de elfos, las arpas y flautas llevaron una melodía muy tranquila:

Cuando el día oscuro cayó y un nuevo poder reinó,

Los hombres, elfos, medianos y enanos se unieron.

Cinco eran hobbits, dos eran hombres, uno era elfo y el otro un barbudo enano.

De estos viajeros solo ocho regresaron

Pues el miedo y el poder al otro lo traicionaron

 

Ocho libertadores de nuestras tierras

Ahora son cantados en los grandes castillos

Pero cinco fueron olvidados por su propio pueblo

Ahora comienza una nueva amenaza

Esperamos que se forme una nueva alianza


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