Cuento

Se respiraba una alegría en el barco blanco por albergar a Bilbo, Frodo, Teleporno, Altarie,Mithrandir y Peredhi, hace ya mucho tiempo que no tenían una tripulación así abordo.

 

Frodo, se mantenía inmóvil, se le veía sumido entre recuerdos y penas en aquella despedida que parecía no tener fin. Sus amigos le observaban desde el muelle mientras el barco se perdía en el horizonte.

Todos lloraban pero era imposible determinar quién lo había hecho más, si Frodo en el barco o sus amigos en el muelle.

—¡Frodo, Frodo! Es hora que dejes aquellas tristes memorias en aquellas costas, cuando el barco toque tierra firme una vez más te espera un nuevo mundo, te esperan en el Oeste como a uno de nosotros. — Dijo Mithrandir con una voz consoladora mientras le sonreía al pequeño Hobbit.

Tal fue el efecto de las palabras del sabio mago que el pequeño Hobbit salió de su trance.

—Es una cosa curiosa el destino, Frodo estuvimos apoyándonos unos a otros en tiempos de oscuridad y ahora cuando por fin podemos vislumbrar la calma nos vemos alejados de ellos, pero no te preocupes pequeño, nos unen lazos más fuertes, todostenemos un destino, el tuyo por ejemplo viene ligado a este nuevo viaje. —Decía Mithrandir mientras fumaba su pipa.

Como si fueran canciones de cuna, Frodo quedó dormido en los brazos de Mithrandir.

El mago llevó al pequeño Hobbit hasta uno de los camarotes preparados en el barco, en medio de sus sueños Frodo recordó todos los sucesos desde aquel día que su tío le dejó aquel sobre que contenía el anillo Único y todo su viaje por la Tierra Media.

—¡Frodo! ¡Frodo! Todo está bien, era solo un sueño— le decía su tío para darle algo de sosiego.

Abrió los ojos y mientras retomba la calma miró a su alrededor y recordó su primer día en Rivendel.Mithrandir alzo la vista y vio, detrás de Frodo, una bandada de hermosas aves que venían a hacerles compañía, ya podían ver lo que sería su nuevo hogar, uno lleno de paz y belleza.

Frodo se volteó para observar como desaparecerían las aves en el horizonte y fue en tal momento cuando pudo ver que sus acompañantes estaban con la vista fija, como  si esperaran una señal de bienvenida. Una luz cubrió todo el cielo y un gran destello opaco al Sol, era la bienvenida a su nuevo hogar.

El mismo Manwe, el Rey Supremo quién nos observa desde su morada, Taniquetil nos da la bienvenida a nosotros los viajeros de la Tierra Media. Pronto nos recibirá en lmaren. — Dijo,Teleporno mientras esbozaba una sonrisa. Las palabras de Teleporno resonaron como si hubieran sido pronunciadas en la Ithilien por el rey de Gondor, no podía ocultar su felicidad, Frodo era un afortunado por poder compartir esta morada con los grandes Sabios. Ya se podía distinguir a lo lejos lagran ciudad, los elfos que les guiarían en su camino a Imaren les esperaban con una sonrisa en el puerto

Frodo no pudo evitar que de sus ojos corrieran lágrimas, pero fue inevitable recordar lo que había dejado atrás.

— No llores, Frodo, amigo mío, ellos estarán bien al igual que tú, seca ya esas lágrimas

y sonríe — Le dijo Peredhi.

Al descender del barco su sorpresa fue tal al ver que el mismo Manwe les recibía en persona, los recién llegados serían conducidos a Ilmaren en medio de una caravana que les llenaba de cantos y danzas. Los residentes estaban ansiosos por escuchar lashistorias que traían los forasteros.

Fueron días prósperos, y llenos de alegría, pero eso será narrado en otra historia.

 

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